En un recipiente, pon 1/4 de hojas de menta fresca y 1/4 de hojas de perejil, troceadas. Vierte encima 1/2 taza de agua caliente y, cuando se enfríe, cuela el líquido y añade 2 cucharadas de vodka y 1/2 taza de agua de hamamelis. Guarda el tónico en un frasco hermético.
Echa una pequeña cantidad en un trozo de algodón y pásatelo por el cuero cabelludo.
Usándolo todos los días después del champú, notarás una agradable sensación refrescante y estimulante gracias a los efectos astringentes del perejil y la menta.