Crema de Germen de Trigo











Como ya habrás visto, son muchas las fórmulas que llevan este ingrediente, y es que sus beneficios son conocidos desde hace infinidad de años. Su aceite de gran valor medicinal y cosmético y de alto contenido en vitamina E y en ácidos grasos insaturados, hace que su presencia sea imprescindible entre nuestros productos de belleza. Contiene vitamina A, por lo que es un eficaz enemigo de las infecciones de la piel, y vitaminas D, E, F y K, que estimulan el tejido cutáneo y aceleran el proceso de regeneración. Pon en un recipiente resistente al calor los siguientes ingredientes: 50 cc de lanolina líquida, una cucharada sopera de miel fluida, quince gotas de glicerina, treinta gotas de aceite de germen de trigo y una cucharadita tamaño de café de lecitina en polvo. Caliéntalo al baño María. Cuando todos estos componentes estén completamente fundidos y entremezclados, agrega poco a poco dos cucharadas soperas de agua mineral. Si te resulta más cómodo, puedes echar mano de nuestra amiga la batidora eléctrica, terminarás mucho antes y te resultará más fácil.
Esta fórmula puede aplicarse a todo tipo de pieles, excepto en las muy grasas. Favorece la reparación y la protección de la epidermis a la vez que la suaviza.

Consejos para fabricar tus propios cosméticos

Procura preparar poca cantidad de cualquiera de las fórmulas: piensa que los conservantes son naturales y, en algunos casos, el cosmético dura muy poco tiempo sin perder propiedades. A medida que te familiarices con el producto, podrás ir modificando poco a poco la fórmula para adaptarla a tus necesidades y gustos.
- Las cremas y demás productos han de ser homogéneos, por lo tanto tendrás que batirlos bien hasta conseguir una textura cómoda y fácil de aplicar.
- Utiliza etiquetas adhesivas para ponerles nombre a tus preparados. Es la única manera de distinguirlos. Evitarás más de una confusión, sobre todo cuando te acostumbres a la cosmética natural y casi todos tus cosméticos estén formulados por ti.
- Los ingredientes básicos de la cosmética natural no incluyen los que generalmente son causantes de alergias cutáneas: excipientes, siliconas, parafinas, conservantes y colorantes artificiales, que no suelen ser productos de origen natural. Esto no garantiza que algunas recetas puedan ser causantes de reacciones alérgicas, piensa que cada ser humano reacciona de forma diferente. Si una persona es alérgica al melocotón, no podrá utilizar una mascarilla que contenga esa fruta.
- Si tienes alguna duda sobre algún cosmético, puedes probarlo previamente en la piel de la cara interna del antebrazo, zona extremadamente sensible: cualquier efecto negativo o intolerancia será evidente en pocos minutos.


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